A pesar de la derrota, los de Sacedón fueron mejores que el rival
Los ribereños buscaban consolidar el liderato en la visita a Calera, pero no pudo ser. Los locales, con un gran esfuerzo y una defensa efectiva, lograron imponerse al líder no sin contar con un ápice de suerte a lo largo de todo el encuentro.
La primera mitad, como el resto del encuentro, fue de claro dominio visitante. Los locales intentaban crear peligro a la contra. Pero en una de las llegadas locales consiguieron el primer gol. Lo que Calera lograba, Sacedón era incapaz. Hacer un gol parecía imposible. Unas veces por la defensa o portería local y otras veces por el desacierto visitante. Más patente se hizo que no era el día del líder cuando, a falta de cuatro minutos, los locales volvieron a marcar y poner distancia en el marcador. Al descanso se llegó con los dos goles de ventaja de los de Calera.
La segunda parte parecía que comenzaba con nuevos bríos para los visitantes con el gol rápido de Rubén Marcos, pero fue un espejismo. Los visitantes siguieron romos en ataque y los locales consiguieron otro gol a los siete minutos de la segunda mitad. Durante todo este tiempo fue un quiero y no puedo de los ribereños que, a falta de siete minutos y viendo la imposibilidad por falta de claridad en los metros final de meter un gol, comenzaron a utilizar la táctica de portero-jugador. Dos minutos después, de nuevo Rubén, conseguía acercar a los de Sacedón y, desde ese momento y hasta el final, una ocasión tras otra desaprovechada o evitada por la defensa. Pasaba el tiempo y no llegaba el gol. A falta de un minuto, Mario tuvo la más clara, pero fue por encima del larguero, una prueba de que no era el día para sacar algo positivo de la visita a Calera. Se llegó al final del partido con el resultado de 3-2 a favor de Calera y los de Sacedón, que mantienen el liderato, a esperar e intentar lograr la victoria ante La Solana el próximo fin de semana.