Los municipios ribereños lamentan que su manifiesto no fuera apoyado por el PP y Ciudadanos en Diputación
La Junta Directiva de la Asociación también acordó convocar una concentración el próximo 26 de septiembre en Sacedón
La Junta Directiva de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía acordó ayer expresar su profunda decepción por la decisión del Grupo Popular en la Diputación de Guadalajara y de la diputada de Ciudadanos de negar su apoyo al manifiesto que dicha Asociación aprobó por unanimidad de sus 22 alcaldes, hecho público el 12 de agosto, en defensa de los intereses de la comarca y en contra de los trasvases.
La Asociación ha calificado la posición adoptada por el PP y Ciudadanos en la Diputación de "falta de compromiso con los municipios ribereños", pese a lo cual "seguirán adelante en la defensa de los intereses de la cabecera del Tajo y luchando por el objetivo de lograr un futuro digno para la comarca, ya sea con el apoyo de la Diputación de Guadalajara o sin ella".
Dentro de esa línea de defensa de los intereses de los municipios ribereños, la Junta Directiva de la Asociación acordó también convocar una concentración de los 22 municipios miembros, el próximo 26 de septiembre, a las 12,00 horas, en la Plaza de la Constitución de Sacedón. De esta forma, la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía se suma a la red de concentraciones simultáneas que ese día se llevarán a cabo a lo largo de la cuenca del río Tajo.
La Asociación acordó también expresar "su condena firme" y "su rotunda oposición" al último trasvase de 15 hectómetros cúbicos aprobado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que califican como "innecesario, insolidario, injusto, ilegal e indecente".
En este sentido, los municipios ribereños explican que ese último trasvase es:
• Innecesario, porque la cuenca receptora está al 43% de su capacidad y, además, tiene desaladoras, pagadas por el Estado y sin poner en marcha, que pueden producir varios cientos de hectómetros cúbicos de agua potable para cubrir sus necesidades.
• Insolidario con los municipios ribereños, porque los embalses de cabecera del Tajo están al 14,7% de su capacidad y varios de estos municipios están abastecidos desde hace meses con cisternas.
• Injusto, por el hecho de seguir trasvasando agua desde una comarca desecada y arruinada, que la necesita para beber y subsistir, a una comarca rica.
• Ilegal, porque la propia Confederación Hidrográfica del Tajo certificó el 8 de marzo de 2015 que en ese momento entraba en vigor la lámina mínima de 400 hectómetros cúbicos no trasvasables y, cuando se aprueba este último trasvase, los embalses de cabecera se encuentran muy por debajo de ese nivel mínimo de reservas de agua.
• Indecente, por tomar este tipo de decisiones desde el Gobierno de España, a sabiendas de que se está perjudicando a la comarca ribereña de manera irreparable.